En Junín se disputaba un encuentro entre dos equipos con un andar similar, pero con distintas necesidades. De un lado, Sarmiento, un equipo que había ganado apenas uno de sus nueve encuentros y que es recriminado por sus hinchas desde el arranque del certamen. Del otro, un irregular Talleres que tapó el flojo inicio en el Apertura con el título conseguido en Asunción frente a River hace pocos días.
Talleres controló el balón todo el partido, mientras que Sarmiento esperaba y buscaba dañar con jugadas rápidas de pocos toques que agarraran mal parado a los cordobeses. Más allá de tener la pelota en su poder, los del Cacique Medina no dañaron a los de Javier Sanguinetti pese a un par de disparos de Emmanuel Reynoso y Sebastián Palacios. De hecho, las chances más claras de los primeros 45 minutos estuvieron en los pies de los juninenses, que no contaron con la eficacia de Pablo Magnín en el centro del ataque.
Y la segunda parte tampoco levantó. Resulta difícil entender la situación de Talleres de Córdoba. El Cacique,intentó mover el avispero en la segunda parte, pero nunca le encontró la vuelta a un partido que fue realmente aburrido.
La única ocasión clara de la segunda parte fue cuando el cronómetro estaba ya en los 49 minutos de la segunda parte. Valentín De Pietri, uno de los pocos animadores del duelo en Junín, armó una jugaba individual por la banda izquierda que terminó en un derechazo que tapó Lucas Acosta, que se recompuso rápidamente para negarle el 1-0 a Ortegoza que definía.Sarmiento sigue pensando en los promedios, mientras que la T no encuentra el rumbo.